Con la llegada del verano, uno de los componentes que más tienes que cuidar de tu coche es el aire acondicionado. Su principal función, como ya conoces, es enfriar el habitáculo para que tengas una conducción cómoda, pero lo que quizás no sepas, es que al prevenir la fatiga, reduce el riesgo de accidentes. Por tanto, no solo es un sistema pensado para tu confort, además, es fundamental para tu seguridad.
En este post te explicamos de qué piezas se compone, cómo mantenerlo en verano, cuáles son los fallos más frecuentes y mucha más información para que te familiarices con él y nada se te escape para tomar una decisión a tiempo.
Componentes del aire acondicionado
El sistema de aire acondicionado de un coche está compuesto por varias piezas esenciales que trabajan juntas para mantener una temperatura adecuada. Entender sus componentes puede ayudarte a identificar problemas comunes y realizar cierto mantenimiento básico. Además, podrás identificar y describir mejor los problemas cuando lleves tu coche a un taller. Estos son los principales componentes:
- Compresor: es la pieza más importante de todas, encargada de comprimir el refrigerante y hacerlo circular por todo el sistema. Si buscas ofertas de compresores de aire, asegúrate de elegir uno que sea compatible con tu vehículo.
- Condensador: este componente se encarga de disipar el calor del refrigerante, transformándolo de gas a líquido.
- Evaporador: enfría el aire que circula a través de él, permitiendo que el aire frío se distribuya por todo el habitáculo del coche.
- Válvula de expansión: controla la cantidad de refrigerante que entra en el evaporador, regulando la temperatura.
- Filtros de aire acondicionado: son cruciales para mantener el aire limpio dentro del coche. Retienen el polvo, polen y otros contaminantes que pueden afectar la salud del conductor y los pasajeros.
¿Cómo mantener el aire acondicionado en verano?
Para que tu aire acondicionado funcione correctamente durante todo el verano, es importante que le realices un mantenimiento preventivo al menos una vez al año. Así te aseguras de que no hay fugas de gas y que el sistema funciona correctamente. Además del mantenimiento preventivo, también es importante seguir algunas recomendaciones básicas:
- Aparca en la sombra siempre que sea posible, para evitar que el coche se caliente demasiado por el sol.
- Baja las ventanillas durante unos minutos antes de encender el aire acondicionado para que salga el aire caliente del interior del coche.
- No lo pongas al máximo, enciéndelo a una temperatura moderada y ve bajándola poco a poco hasta alcanzar la temperatura deseada.
- Utiliza la función de recirculación, que ayuda a mantener el aire frío dentro del coche y evita que entre aire caliente del exterior.
- Revisa el nivel de gas para asegurarte de que está en el nivel correcto.
- Revisa los niveles de refrigerante y si es necesario, realiza una recarga de aire acondicionado antes de que las temperaturas suban demasiado.
- Cambia el filtro deshidratador cada vez que realices una recarga de aire acondicionado.
- Cambia los filtros de aire acondicionado al menos una vez al año, ya que pueden obstruir el flujo de aire y reducir la eficiencia del sistema.
- Cambia el filtro de habitáculo para mantener el aire dentro del coche limpio y libre de contaminantes.
Fallos más frecuentes del aire acondicionado
Si eres de los que prefiere dejar el aire acondicionado de tu coche a merced del destino, te explicamos algunos de los fallos más frecuentes con los que te puedes encontrar:
- Si el aire acondicionado no enfría o no tiene fuerza. Puede ser debido a un problema con el compresor, el condensador, la válvula de expansión o el evaporador.
- Si el aire acondicionado huele mal. Puede ser debido a la presencia de bacterias o moho en los conductos de aire o en el filtro del habitáculo.
- Si el aire acondicionado hace ruido. Puede ser debido a que hay un problema con el ventilador, la correa del compresor o alguna otra pieza del sistema.
Cómo preparar tu coche para una ola de calor
Te contamos algunos tips a tener en cuenta:
- Evita conducir en las horas más calurosas del día. Si es posible, programa tus viajes para las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde, cuando las temperaturas son más bajas.
- Aparca en la sombra, en la medida de lo posible.
- Ventila el coche antes de entrar. Si ha estado al sol, abre las ventanillas durante unos minutos antes de entrar para que salga el aire caliente.
- Presta atención al motor. Si notas cualquier ruido o comportamiento extraño en el motor, para el coche y busca ayuda lo antes posible.
El aire acondicionado es una de las cosas que deberás tener muy en cuenta en estas fechas, sin embargo, no puedes olvidar otros componentes que también requieren cierta atención durante el verano. Los neumáticos, por ejemplo, es crucial revisar la presión y el desgaste cuando hay altas temperaturas. Otro componente importante es el sistema de refrigeración del motor, que debe estar en óptimas condiciones para evitar sobrecalentamientos que podrían dañar seriamente el motor.
Siguiendo estos consejos y prestando atención a las piezas clave, podrás disfrutar de un verano sin preocupaciones ni imprevistos. Mantén tu coche en las mejores condiciones para asegurarte de que cada viaje sea seguro y cómodo.
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